Es el segundo encuentro presencial como presidentes tras la cumbre de Colonia de Sacramento de noviembre de 2020.
El presidente Alberto Fernández recibió esta noche en la Residencia de Olivos a su par de Uruguay, Luis Lacalle Pou, con quien analizó temas vinculados a la relación bilateral y al Mercosur, informaron fuentes oficiales.
Lacalle Pou llegó pasadas las 11 al Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires, en su primer viaje como presidente del Uruguay, y se dirigió a la Embajada de su país en Argentina, para retornar a Montevideo luego de la cena con Fernández.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, había afirmado en las últimas horas que «se necesita un trabajo común entre todos los socios» del Mercosur (bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay como miembros plenos) que «debe tener una voz potente».
«La postura del Gobierno argentino con respecto al Mercosur es seguir trabajando con nuestros socios», dijo Cafiero, porque «cuando al Mercosur le fue bien, también le fue bien a sus países miembros y a la región».
«Vamos a continuar trabajando en la integración regional y en la negociación de un bloque en el concierto mundial», añadió el jefe de Gabinete, porque «siempre ha sido ese el espíritu del Mercosur aún en los momentos más duros».
En la cena de esta noche, ofrecida por el presidente Fernández y la primera dama, Fabiola Yañez, estuvieron presentes los cancilleres de Argentina y Uruguay, Felipe Solá y Francisco Bustillo, respectivamente.
Fernández y Lacalle Pou ya habían mantenido un encuentro el 19 de noviembre pasado en la estancia presidencial La Anchorena, ubicada en las proximidades de Colonia del Sacramento, en la vecina orilla uruguaya.
En aquella oportunidad compartieron un almuerzo y hablaron «sobre los problemas de la región en general y de Argentina y Uruguay en particular», según había contado Fernández esa vez, y además se abordaron cuestiones relacionadas a las hidrovías del Río Paraná-Paraguay y del Río Uruguay, en un encuentro que fue definido por el Gobierno de Uruguay como «una instancia importante para definir los intereses en común».
Esa actividad había sido la primera reunión que ambos mandatarios mantuvieran personalmente desde que asumieron como jefes de Estado.
El 10 de diciembre de 2019, en carácter de presidente electo, Lacalle Pou acompañó al saliente presidente Tabaré Vázquez en su viaje a Buenos Aires, para asistir a la asunción presidencial de Fernández y Cristina Fernández de Kirchner en el Congreso de la Nación.
Luego, el mandatario argentino se excusó de acompañar la asunción del dirigente del Partido Nacional porque ese mismo día, el 1 de marzo de 2020, debía dar su discurso de apertura del año legislativo.
Unos días antes, Fernández había mantenido una comunicación con Lacalle Pou para disculparse por su ausencia y comenzar el diálogo formal sobre la relación bilateral y la agenda de integración regional.
En aquella conversación telefónica, el jefe de Estado argentino le reafirmó a su par uruguayo los «vínculos de afecto» que lo unen con Uruguay y ambos recordaron la relación de amistad que el presidente argentino mantuvo con su familia, en especial con el padre del mandatario electo, también exmandatario uruguayo, Luis Alberto Lacalle Herrera.
En representación de Fernández viajaron aquella vez a la asunción de Lacalle Pou en Montevideo el canciller Felipe Solá; su jefe de gabinete Guillermo Chaves; y el entonces futuro embajador ante Uruguay, Alberto Iribarne.
Este año, en oportunidad de la asunción del nuevo presidente peruano, Pedro Castillo, el 28 de julio pasado, Fernández dialogó con el citado Bustillo y allí se acordó el encuentro de esta noche.
El pasado 26 de marzo, con motivo de conmemorarse los 30 años de la fundación del Mercosur, ambos mandatarios protagonizaron un contrapunto entorno a la posibilidad de que los estados establezcan negociaciones sobre tratados de libre comercio por fuera del bloque regional.
«Obviamente que el Mercosur pesa, obviamente que su producción pesa en el concierto internacional, lo que no debe y no puede ser es que sea un lastre. No estamos dispuestos a que sea un corset del que nuestro país no pueda moverse», señaló en esa oportunidad del jefe de Estado uruguayo.
Al respecto, Alberto Fernández replicó: «No queremos ser lastre de nadie, si somos un lastre, que tomen otro barco, pero lastre no somos de nadie. Para mí es un honor ser parte del Mercosur».