La reunión será este jueves a las 16.30 en el Ministerio de Desarrollo Productivo. También participarán los gremios. Consultoras estiman que la inflación de febrero será muy cercana al 4%.
La desbandada de los precios no cesa pese a los encuentros que ya mantuvo el Gobierno con empresarios de todos los sectores, que incluyeron acuerdos como el de la carne y el de los aceites. El desabastecimiento sigue siendo uno de los reclamos centrales de supermercadistas – también ocurre en corralones- lo que hace escalar aún más la inflación en alimentos y construcción especialmente.
En este contexto, y tras las imputaciones el viernes último a 12 de las principales compañías de alimentos y artículos de limpieza, este jueves el equipo económico del gobierno de Alberto Fernández arrancará la primera de las tres rondas pautadas con los empresarios para intentar bajar los precios y llegar a fin de año con una inflación entorno al 29%, como prevé el Presupuesto 2021, a la vez de que los salarios de los trabajadores vuelvan a ganarle a la inflación, pero no más de 4 puntos.
A juzgar por lo que viene ocurriendo en las góndolas de carnicería y supermercados, en los surtidores de las estaciones de servicio, en las casas de venta de materiales para la construcción y la continua suba de los granos en el mercado internacional, lejos de retrotraerse los precios marcan una tendencia alcista similar a la que vienen mostrando desde octubre pasado.
En enero la inflación fue del 4%, pero en alimentos llegó al 4,8% promedio. Para febrero, las consultoras estiman que rondará al 3,9% y, de continuar estas proyecciones, el año terminaría con un 60% de aumentos generales de precios, el doble de lo que estipula el Gobierno.
Los precios mayoristas de enero también revelan otro dato preocupante: subieron 5,6%, muy por encima de la inflación general de precios, y parte de esa alza tiene su rezago en febrero, por lo que este mes que está a punto de concluir volverá a mostrar valores preocupantes, y acuciantes para el bolsillo del trabajador argentino, que por quinto año consecutivo perdió su capacidad de compra.
Así, este jueves a las 16:30 será la reunión con la cadena de valor del sector alimenticio, en el marco del acuerdo de precios y salarios en el Ministerio de Desarrollo Productivo. Van a estar presentes representantes de cámaras y empresas del sector alimenticio, de supermercados, de la mesa del trigo, del maíz y de la carne y los gremios, supo minutouno.com.
Por parte del Estado, formarán parte de la mesa el ministro de Desarrollo Productivo Matias Kulfas; el de Trabajo, Claudio Moroni; el de Agricultura, Luis Basterra; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; el presidente del BCRA, Miguel Pesce; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; y el secretario de Política Económica, Fernando Morra.
Respecto de la industria alimenticia, dieron su aval para asistir Ciara, ABC consorcio exportador de Carnes, la Cámara de la Industria Cervecera, el Centro Azucarero Argentino, CIPA y ARCOR, el Centro de Industria Lechera, FAIM (industria molinera), Bodegas de Argentina y otras.
Por el lado de las empresas, acudirán representantes de Paladini, Cabrales, Quilmes, Ledesma, Morixe, Danone, Nestlé, Mastellone, Molinos Cañuelas, Molinos Rio de la Plata, AGD, Bunge y otras, detallaron voceros de la cartera que conduce Kulfas a minutouno.com.
Desde la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) expresaron que está congelado el precio de la harina de trigo desde marzo del año pasado en un contexto donde la inflación fue del 36% y la devaluación del 44%, y reclaman el fin del programa para subir los precios.
«Necesitamos tener una solución urgente, porque no hay manera de seguir produciendo con un precio ajustado al público sólo un 9% y la materia prima (que es el 80% del costo) aumentó más del 70%», explicó a minutouno.com Diego Cifarelli, presidente de FAIM, y lazó: «Lamentablemente las empresas no van a poder seguir produciendo harina».
La Mesa de Trigo, que la integran 15 entidades de la cadena agroindustrial, desde de productores a bolsas de cereales, exportadores y molineros, se reunieron para abordar la situación del mercado y elaboraron un documento en el que le reclaman al Gobierno que «establezca una fórmula de actualización de precios acordes con los valores actuales del trigo y de los índices inflacionarios previstos durante el año».