Una investigación interna del Ministerio de Seguridad de la Nación se determinó que el expresidente argentino envió a Bolivia un verdadero arsenal destinado a reprimir las protestas populares.
A través de una investigación interna que comenzó el mismo jueves el Ministerio de Seguridad de la Nación, se determinó que la gestión de Mauricio Macri envió a los golpistas bolivianos lo que podría calificarse como un arsenal.
Tras la denuncia realizada por el presidente Luis Arce, la ministra Sabina Frederic ordenó iniciar una investigación para establecer fehacientemente la cantidad y calidad del material bélico remitido por el macrismo tras el golpe de Estado contra Evo Morales.
Según revelaron, esa investigación descubrió que el 11 de noviembre de 2019, la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) autorizó a Gendarmería el envío a Bolivia de pistolas semiautomáticas, escopetas de repetición, carabinas automáticas, ametralladoras y fusiles.
También se enviaron al gobierno golpista de Jeanine Áñez más de 8.000 municiones de distintos calibres, chalecos antibalas, cascos y escudos balísticos y visores nocturnos, además del viaje de diez efectivos de esa fuerza federal.
En tanto, al día siguiente la ANMaC autorizó a Gendarmería remitir a territorio boliviano 70.000 cartuchos antidisturbios, 100 spray de gas pimienta y 661 granadas de mano; todo destinado a la represión y asesinato de opositores al régimen que surgió tras el golpe de Estado cívico-militar.