El resultado del partido no se modificará ni se volverá a jugar, más allá de que se haya tomado la protesta del «Rojo».
Como se esperaba, más allá de los deseos de toda la familia «Roja», no hay posibilidades de que el partido que Racing le ganó a Independiente se vuelva a jugar, más allá de penal, supuestamente mal sancionado por el árbitro Vigliano a favor de la Academia sobre el final del clásico de Avellaneda.
La dirigencia de Independiente, encabezada por la familia Moyano, presentó documentación en el Tribunal de Disciplina de la AFA y apostó a la posibilidad de que se pueda jugar nuevamente el partido.
La dirigencia del «Rojo» presentó antecedentes sobre el tema pero según pudo averiguar M1, desde la entidad madre del fútbol argentino le indicaron a Independiente que el pedido de volver a jugar el partido está descartado.
En algún momento de la semana se especulo con la posibilidad, ya descartada totalmente de plano, de que el clásico vuelva a jugarse.